14 julio, 2008

Las andanzas IV: Una dura realidad: la zafra

Hete aquí queridos lectores de estas andanzas, de cómo nuestros bibliotecarios , aún sin libros recogidos y ni decir repartidos, que no contentos con llevar vida tranquila e placentera diéronse a buscar nuevos mundos e aventuras.
Así pues presurosos optaron sin pensar en encaminar sus pasos hacia la zona zafrera, lejos aún de saber todo aquello que les esperaba, y dicho y hecho, guiados por gentil dama del lugar por nombre Lidia conocida emprendieron su travesía por un mundo tan cruel como ingrato.
Viviéronse momentos tensos, de dureza sin igual pues llenos de rabia veían cuánta miseria allí había.
Pasaron por campamentos repletos de chozas y garpones donde la gente hacinada cama y olla compartían, ¡ vive Dios, que la sangre les hervía¡.
Sólo entre tanta necesidad veían que la sonrisa de los niños a este infierno sobrevivía, y al momento de marchar ambos sin hablar y con cierta agonía pensaron en regresar algún día para como mínimo traer un regalo que pudiera provocar entre tanto "desencanto" un pequeño tiempo de "encanto".

Tatiana y Manolo, con cariño para todos nuestros seguidoeres.

1 comentario:

mai dijo...

Aquí a una se le encoje el corazón al leer vuestras palabras. Espero que los trámites se solucionen rápido y lleguen esos libros.
Un abrazo desde la orilla de Mediterráneo.

Molts petons guapa!!Em sembla admirable i fantàstic que persones com vosaltres dediqueu el temps de vacances a aquesta labor.

Maite