Dejaron para el final la visita a este bello lugar, donde noticias tenían que un Centro de Recursos había.
Llegaron por carretera de derrumbes por laderas. Una vez en destino vieron con alegría que los libros por AEPECT donados niños y niñas leían.
Fueron muchos,
!qué alegría! !qué alegría!
los niños y las niñas fila hacían, y la bibliotecaria registraba mientras sonreía. Nuestros bibliotecarios, ilusionados y asombrados, tomaron buena nota de este que hacer y hablaron con madres que les dan su parecer. Una nueva biblioteca está por nacer.
De nuevo de vuelta a casa, que aun queda trabajo y flecos por atar, entrevistas por realizar, facturas por buscar.
Manolo y Tatiana. Bibliotecarios con Libros Repartidos.
Esta crónica, que anuncia el acercamiento al final, está dedicada a los más fieles seguidores, a Alberto y a David, o lo que es lo mismo, a David y a Alberto.
1 comentario:
¡Muchas gracias por esta dedicatoria vuestra! Como veis, a la 1 y 15 de la mañana no tengo mejor cosa que hacer que leer vuestras andanzas, y mañana David espera, a resolver estos, nuestros otros problemas.
Un abrazo
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