Encontráronse nuestros aventureros entre el Tercer y el Cuarto Anillo buscando un lugar por TESO conocido donde buscar como tesoro los libros perdidos. Llegados al lugar, no sin dar previamente vueltas a la cuadra señalada, encontraron por sorpresa, que una maraña de papel en el centro de un almacén les esperaba.
Ambos se miraron desesperados y sin repiración quedaron. Tatiana lloraba y Manolo gritaba, ambos despotricaban:
- BRUXM!!!BRUXM!!!
Viendo lo que pasaba, los lugareños presurosos se pusieron mano a mano a ordenar tanto enredo. Así de nuevo los libros se organizaron.
!Qué desmayo!!Qué sudor!!Qué calvario señor!
Ya por último se entregaron a llamar a los destinos de tanto libro señalado. Y uno a uno fueron confirmados. Al final, ya derrotados, alcanzaron la posada donde juntos planificaron, entre lágrimas y sonrisas, la siguiente jornada sin prisas.
Manolo y Tatiana. Bibliotecarios enmarañados entre cajas (de cultura)
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