Acabamos los cursos en Mairana, con una gran despedida llena de cariño por parte de los participantes y acto seguido nos hemos venido a Pampa Grande. Hemos tenido un día de descanso que hemos aprovechado para ver el bosque de Helechos y el Fuerte de Samaipata, y claro acabamos hechas polvo y ayer nos metimos a la cama sin cenar y sin Paceña. Hemos pasado de acto de clausura a acto de inauguración casi seguidos, vamos tarareando el himno de Bolivia por ahí de tanto oírlo (libertad, libertad, libertad...). El sábado nos despedimos de Malena, que a pesar del corte de carrtera entre Samaipata y Santa Cruz pudo llegar a su casa después de una semana de infierno de aguantar al grupo de los valles y dolor de tripa. Nos alegramos por Malena y le mandamos un saludo. Gracias que la carretera parece que ya está arreglada si no nos veíamos encerradas en Samaipata para toda la vida, ¡Qué aburrimiento! Bueno, ya os contaremos qué tal nos va en este último curso, aunque presupongo que tan bien como en los otros porque la gente es muy maja, y nos cuidan mucho. Ánimo a tod@s y nos vemos dentro de poquito en el Bolivar, el jueves para ser exactos. Un beso gordo de las de los valles, o las del primer anillo o las de Samaipata.
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