25 agosto, 2015


MMA, GRUPO BOLIVIANO. MOMENTOS DE FELICIDAD...


Cuenta Jorge Bucay en su historia "el buscador" como un día un hombre llegó al pueblo de Kammir, deteniéndose a la derecha de un sendero que le llamó la atención por su colina tapizada de un verde maravilloso con cientos de árboles, pájaros y flores encantadas. Imnotizado por la belleza decidió adentrarse en aquél lugar y como buen buscador que era caminó lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles, y posando su atención sobre una de ellas pudo leer una inscripción... “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Aquél hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar, escena que vio el cuidador del cementerio que le preguntó si lloraba por algún familiar, a lo que el buscador respondió que no, que el motivo de su angustia era que en aquél cementerio sólo había niños, y se preguntaba qué terrible maldición había para ello. El anciano sonrió y trató de serenarlo para que pudiese oír la explicación, contándole que era tradición en el pueblo que cuando un joven cumplía 15 años, sus padres les reglan una libreta que habría de colgar en su cuello y a partir de ahí, cada vez que esa persona disfrutase intensamente de algo, debía abrir la libreta y anotar en ella, a la izquierda lo que fue disfrutado, a la derecha cuanto tiempo duró el gozo. Ese viaje esperado, el primer beso, lograr un empleo, el embarazo.... Así cuando alguien moría sus seres queridos abrían su libreta y sumaban el tiempo disfrutado para escribirlo en su tumba, porque ese, dijo el cuidadod de aquél lugar, es para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.


Aunque no colgada del cuello, sí dentro de la mochila, hemos llevado esa libreta, esa que ha recogido o ha intentado recoger cada minuto vivido con la intensidad que se merecía, como si fuesen los últimos, y de ahí, en un intento de hacer la suma, hoy repasamos la cuenta.


El descenso del avión a Santa Cruz, lo que un@ siente cuando ve que se está acercando, que llega, que vas a vivirlo y ya no hay marcha atrás, que tienes toda una impresionante experiencia por delante, de la que no tienes ni idea, pero no te ha dejado conciliar el sueño en las últimas semanas............................................................................30 minutos

 
Ver a Lidia en el aeropuerto, que se abran las puertas tras haber logrado pasar todo el material para las escuelas de Santa Cruz, ver que ella está allí, con esa preciosa sonrisa y sentir que ella se ocupa, permitiéndote despreocuparte, mirarla y sentir por primera vez el equipo............................................................................................................15 minutos

 
Ver Santa Cruz por primera vez. Esas calles caóticas, con cableado, personajes bailando en los cruces, ciudad de los anillos. Sentir esa cálida brisa de invierno que se agradece a ratos y a otras se le pide que se marche. Los helados y zumos de la calle más apetecibles imposibles, prohibidos (sólo al principio)...........................................................45 minutos


Llegar al bolivar, sentir su frescor envuelto en palmeras, su colorido, los tucanes, ver las caras de buena gente y hablar con voces de buena gente, la dulcura de las personas, la perpetua sonrisa . TODAS y cada una de las noches que llegamos y aún con un desorden ya común en la reserva de las habitaciones, te sentías en casa, te abandonabas al descanso, te despertabas con el desayuno y la siempre compaía de personas portadoras de mochilas, desconocidas del mundo que hablan en diferentes lenguas pero con lenguaje común...................................................................................................300 horas


Ver las estrellas en un camino enterrado en barro en mitad de la noche, el cielo más estrellado que vimos jamás..............................................................................15 minutos

 
Momentos de risa con los peques del hogar de Saavedra, bailes, conversaciones no entendidas, risas nerviosas..................................................................................10 horas



El sabor del crudo y la verdura, del buen concinado, recuperar el gusto en el paladar en la hermosa Concepción........................................................................................10 horas


Leer frases como "Si dios ha permitido que existan personas diversas es porque confía en el ser humano", sentir que alguien se encarga de lo que parece abandonado, maestras entregadas, autodidactas, invencibles.............................................................................................................3 horas

 
Cantar en un pequeño Karaoke de calle, saboreando el fin del trabajo, dejando al lado al adulto y pasando a ser niños en la noche............................................................2 horas

 
Ver aguas calientes, dejar que la selva te envuelva mientras la arena masajea tu cuerpo....................................................................................................................2 horas


Pasear en la parte trasera de una caminoneta, sentir la brisa en tu piel, ver atardecer, contemplar las estrellas, abrazos de compañer@s, risas.....................................6 horas

 
Desayunos con Lola, el olor a café brasileño, verla soñar y hacerte parte de su sueño..................................................................................................................10 horas


Sentir el chorro de las cascadas en tu piel tras un largo camino por selva, dejar rienda suelta al grito y a la adrenalina, sentirte pájaro que vuela libre.......................................................................................................................4 horas


Paseos en trufic con risa nerviosa ante el muy probable accidente, conversaciones, luciérnagas, música, boas, tucanes, palmeras.... Regalos para los sentidos...............................................................................................................40 horas


Viajar en tren nocturno, adentrarte en parajes impresionantes bajo la luna llena en un cómodo asiento.....................................................................................................8 horas

 
Ver volver a tus seres queridos tras haber estado separados unos días, abrazos, risas, anécdotas, regalos, el saber que continuamos juntos la aventura.................30 minutos


Tomar té en la escuela de Nani, bajo la puesta de sol de aquél paraje natural que atiende a la diversidad como sólo una mami que la vive y respeta puede hacerlo................................................................................................................3 horas


Tomar el primer helado, zumo y ensaladas prohibidas, comprobando que sigues vivo y tu estómago también..................................................................................... 15 segundos

 
Despedir San Miguel en un baile nocturno con los compañer@s de curso y profesión................................................................................................................4 horas

 
Ver la cancha de baloncesto llena de maestr@s, gritos de ánimo, aplausos, risas, compañerismo, miradas y sonrisas cómplices.......................................................2 horas

 
Reencontrarse con el grupo peruano a pesar de todas las dificultades y obstáculos, e incluso en un último intento de perder las vidas en las carreteras de estas tierras, abrazos en ahogo del que no llega, gritos de alegría, paseo en el tren sin poder parar de contarnos experiencias..........................................................................................2 horas


Equivocarte de hora y salir del hotel en plena madrugada corriendo pensando que os quedasteis dormidos.......................................................................................15 minutos


Llegar a Machupichu y ver sin poder hablar.......................................................1 minuto

 
Llegar a la montaña vieja tras un ascenso de dos horas, calor y poco oxígeno... Llegar y observar, sin más observar....................................................................................2 horas


Dormir en un hotel de madera con velas e instrumentos musicales. Conocer a quién se llama sueños y soñar en el que podría ser un desayuno al más puro estilonavideño familiar con pijamas incluídos.............................................................................10 horas

 
Vistas desde el valle sagrado en Oyantaitambo....................................................2 horas

 
Última cena de grupo, vino chileno, aguacate, pan y "el uno" para pasar el rato........................................................................................................................3 horas

 
Sobrevolar la paz y el lago Titikaka, montañas nevadas de alturas extremas que tambalean con su presencia al minúsculo avión....................................................1 hora

 
Última noche de blanco, hotel blanco, comodidad ya inusual, saborear cada minuto que queda, saborearlo de verdad................................................................................10 horas



Y a todos y cada uno de estos instantes aún hemos de sumarles los momentos de presentación en los cursos, con todo lo nuevo que trae el principio, caras, sonrisas, anécdotas, sensaciones, sentimientos... TODOS aquellos instantes en los que un mismo castellano usado de modo distinto nos hizo reir, aquellos en los que apartamos los pupitres para darnos abrazos, en los que preguntamos ¿cómo se hacía allí? Y nos preguntaban ¿cómo se hacía aquí?, las fotos para mostrarnos, las palabras para contarnos. Los cafés de siestas a los que fuimos invitados, los intentos frustrados de hacer capuccino, niñ@s que hablan sin temor, aperturas de sentimientos y corazón, los "no te vayas" o "quédate", los "no me voy" o "me quedo"....



Todo unido al amor, al que vivimos por cada rincón que visitamos, al que se nos coló en alguna ocasión sin esperarlo, al que vimos venir y abrazamos, al amor por todo lo que vimos, oímos, tocamos, saboreamos y en definitivamente sentimos... Suma un total de momentos incontables. Sin saber cuántos días, horas, minutos o segundos fuimos felices, hoy, más cerca de España que de Bolivia, sabemos que sin duda la balanza está infinitamente más inclinada al HEMOS SIDO INMENSAMENTE FELICES.


Ansios@s por ver el mar, ponernos ropa limplia, abrazar a los que nos esperan... Nos acercamos a Madrid. Nostálgic@s por todo lo que dejamos y más aún por las personas que quedaron....Nos alejamos de Bolivia.

Por suerte hay momentos en los que las distancias se acortan, y como dije el primer día del Blog, hoy Bolivia y España están más cerca que nunca.


Agradecemos a todas las personas que nos disteis la oportunidad de vivir esto, sobre todo la familia, que habéis vivido cada segundo de esta experiencia con nostr@s, esperando pacientemente las llamadas y confiando en que todo estaba bien aún cuando parecía que no.

Agradecemos a l@s amig@s, que en vuestros veranos (más de una vez apetecibles), sacábais un ratito para acordaros de nosotr@s, para mandarnos una muestra de cariño que siempre viene bien. Gracias por ponernos a prueba para saber que aquello era justo lo que queríamos hacer y justo el lugar en el que queríamos estar.

A todas las personas que nos han seguido y se han preguntado cómo estábamos, esas que han disfrutado con nuestras fotos y narraciones, acercándose a vivir con nosotr@s.

Agradecemos sin duda a los bolivianos, a TOD@S, desde la señora visualizadora de futuros hasta el siempre recordado italiano, pero en general a Lidia, Aide, Marco y Jhonny, compañer@s de viaje, facilitadores de momentos, generadores de cariño, AMIG@S del alma.

A Sergio, por aparecer de casualidad y quedarse con nosotr@s para ayudarnos a sonreír con su eterna positividad, y de camino gracias por recordarme cuánto puede vibrar mi alma.

A AEPECT con quienes estamos deseando reunirnos para compartir todo lo vivido y aportar muchas cosas que experimentamos en nuestra estancia en Bolivia.



Pero sobre todo, hoy, cierro el blog dedicando estas y todas las palabras que escribieron mis dedos a través de mi corazón y con mis compañer@s como el mejor apoyo y público posible, a PAQUITA. Nuestra fiel lectora, la que ha tenido palabras bellas para mí animándome a escribir incluso en carreteras nocturnas que invitan al mareo. PAQUITA sé que tuvo usted una libería muchos años, y no sé si conservará lugar aún, pero estos relatos hoy ,van para usted. GRACIAS.


No hay comentarios: