Luis, uno de los miembros de la contraparte aquí en Chanchamayo ha sido
nuestro guía particular durante el fin de semana. De su mano, hemos conocido el
entorno que nos rodea estos días: fauna y flora. Luis tiene un ritual, cuando
un amigo visita San Ramón, lo lleva a su “chacra” (terreno) a “reforestar”
(plantar) un pino y, luego, cada persona escribe en un cuaderno algo sobre el
árbol. Nosotros nos hemos ganado este privilegio y el domingo por la tarde
cumplimos el objetivo. También nos acompañó Chantal, su hija. En el momento
justo que plantamos el último pino, empezó a llover. Como si de una señal se
tratara, nuestros pinos crecerán sanos y fuertes! Hoy volveremos a la chacra
para que Luis nos enseñe la plantación ecológica que tiene.
Hasta pronto!
1 comentario:
Vaya vaya dejando vuestra huella en Peru. Plantar un pino que cosa mas bonita. Se os ve muy puestos en la tarea.
Un abrazo y gracias por compartir casi a diario vuestras experiencias
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