Queridos amigos y amigas, os escribo para desearos lo mejor y más enriquecedor para esta experiencia que vais a compartir. Espero que vuestro contacto con los maestros y maestras bolivianas os llene de ilusión y os reconfirme en nuestra profesión de docentes que tan dura es a veces. Yo salí muy reforzado de mi estancia allí, aprendí cómo los ordenadores, cañones de proyección, intenet, o incluso los libros, no son más que elementos enriquecedores de nuestra labor, en absoluto indispensables como muchas veces se tiende a pensar en nuestros centros. Son la alegría, el cariño y el placer de enseñar y aprender nuestras mejores herramientas de trabajo.
Sé que de estas armas váis bien cargados, así que... disfrutad y haced que disfruten nuestros compañeros y compañeras de allí.
Un fuerte abrazo.
Alberto
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